Una de las primeras cosas que llamaron mi atención al comenzar la lectura de El siglo de las luces de Alejo Carpentier fue la referencia a un cuadro colgado en la casa de los protagonistas y que se cita por dos veces en el primer capítulo. El cuadro se titula Explosión en una catedral <<... una gran tela, venida de Nápoles, de un autor desconocido ...>>. Por curiosidad, tirando del hilo, localizo fácilmente la obra: Explosión en una catedral (1630) de Monsu Desiderio.
Pero, volviendo a tirar del hilo, descubrimos un interesantísimo trabajo de Caroline Houde, de la Universidad de Laval, que relaciona obra pictórica y novela, sugiriendo << ... un tratamiento "velazquesco" del espectador; esto es, el lector es a un tiempo receptor y participante del relato. >> una interpretación teatral de la vida y una alegoría explosiva de la Historia.
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