Los girasoles ciegos es un libro de cuentos. Cuatro cuentos cortos o historias que, de alguna manera, entrelazan la composición literaria. Su autor los define como "cuatro derrotas", historias de vencidos en los años inmediatos al final de la Guerra Civil, historias de horror y desolación en las que se ahonda en las razones de la derrota. Los protagonistas de las narraciones son seres derrotados, vencidos por una guerra cruel, injusta, desigual, humillante. Es una obra sencilla, realista, llena de sensibilidad y cargada de simbolismo.
El primer cuento narra la historia del capitán Carlos Alegría que la víspera de la entrada del ejército fascista en Madrid se pasa del bando nacional al republicano, como 'rendido', provocando la estupefacción e incredulidad en ambos bandos a medida que razona y justifica sus motivos.
El segundo relato cuenta, a través de un diario íntimo, la historia de un joven poeta que huye de los vencedores hacia las montañas del norte junto a su mujer a punto de dar a luz. Ninguno de los tres sobrevivirá.
La tercera historia nos habla del soldado repubicano Juan Serna, encarcelado y a la espera de que el tribunal militar le condene a muerte. Prolongará sus últimos días creando una ficción intencionada sobre la muerte del hijo del coronel Eymar, presidente del tribunal militar que le condenará.
El cuarto y último cuento, que da título a la obra, habla de Ricardo, que se oculta en su propia casa de los vencedores. La actitud de un diácono, el hermano Salvador, profesor de su hijo y acosador de su mujer, llevará a su familia a la derrota final.
Los cuentos de Antonio Méndez están llenos de una intensa sensibilidad. Me han provocado un fuerte sentimiento de pena, tristeza, angustia, dolor y desolación mientras los leía. Después, cuando me posiciono ante las historias narradas surgen otros sentimientos diferentes: rabia, ira, cólera. Finalmente, como historiador, tras el análisis de los hechos históricos, de todos conocidos, queda un poso de impotencia y frustración.
Sin duda, una obra excelente, magistral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario